Ratones Pérez y el negocio familiar de recoger dientes

Gabriela Zumbado Solano y Andrés Aguilar Quesada, con los seudónimos C. K. Dexter Haven y Wilhelm S. Krim, respectivamente, sometieron a consideración de la Editorial de la UNED su obra Ratones Pérez, el cual resultó ganador en la Selección Anual de Álbum Ilustrado 2022.

La pareja de Gabriela y Andrés, residentes en Tokio, Japón (ella, artista plástica e ilustradora; él, escritor y creativo publicitario), escribieron este libro para “reparar una injusticia”.

“Desde siempre se ha creído que el Ratón Pérez es el único encargado de recoger los dientes que se le caen a la gente alrededor del mundo. La verdad es otra. Ratón Pérez es parte de algo más grande, un verdadero negocio familiar y, con Ratones Pérez, queremos poner el foco en los otros miembros de su familia”, afirmaron.

Conversamos brevemente sobre su primera obra con la EUNED.

1. ¿De qué trata Ratones Pérez?

Andrés y Gabriela: ¿Quién recoge los millones de dientes que diariamente se le caen a la gente alrededor del mundo? Todos saben que el Ratón Pérez se encarga de los dientes de leche, pero y ¿el resto? Porque no solo a los niños se les caen los dientes, también les pasa a los ancianos, a las boxeadoras, a los que hacen skate, a las que comen manzana escarchada... Ratones Pérez es nuestro intento de enmendar una injusticia, introduciendo por primera vez al resto de los integrantes de la familia Pérez, todos dedicados al negocio familiar de la recolección de dientes caídos, pero, hasta ahora, totalmente desconocidos. Cada miembro tiene su capítulo, donde se cuenta un poco su historia y se explica qué tipo de diente tienen encargado recolectar. Sobra decir que son una familia poco común, pero ¿qué familia lo es?

2. ¿Cómo fue el proceso de su escritura e ilustración?

Gabriela: Fue un proceso de años, a partir del momento en que se nos ocurrió la idea (circa 2019), no pudimos parar de hablar sobre cómo podrían ser estos ratones, su rol en la empresa, la casa en la que viven, la ropa que visten, las cenas familiares. Cuando Andrés escribía los capítulos, yo dibujaba a los personajes y, luego, veíamos cómo funcionaban las dos partes juntas. Por ejemplo, hay secciones del texto que son más graciosas sin ilustración, así quien las lee puede imaginarlas como quiera; otras, me era inevitable querer ilustrarlas. Creo que lo que escribía Andrés me hacía querer dibujar y al revés, los dibujos servían para que Andrés quisiera escribir más.

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Gabriela Zumbado Solano es artista plástica e ilustradora

3. ¿Cuál fue su motivación para escribir e ilustrar esta obra?

Andrés: Desafortunadamente, tanto Gabriela como yo hemos experimentado (o presenciado) espectaculares accidentes dentales. En mi caso, además de haber padecido los frenillos por más tiempo del recomendado (siempre se me pasaba la cita en el ortodoncista), mi hermano menor perdió un diente permanente a causa de una caída violenta al calor de una reñida partida de videojuegos. Gabi, por su parte, cuando era niña, resbaló mientras subía unas gradas corriendo y la caída le aflojó varios dientes delanteros.

Pero no toda nuestra motivación surge del dolor dental: íbamos en un tren, medio dormidos, cuando se nos ocurrió la idea y nos emocionó tanto imaginar quiénes podían ser y cómo podían verse estos roedores que cancelamos el plan del día, cambiamos trenes en la siguiente estación y volvimos a casa a empezar a crearlos.

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Andrés Aguilar Quesada es escritor y creativo publicitario

4. ¿Cómo se inserta este trabajo en sus carreras como escritor e ilustradora?

Andrés: Este es el segundo libro que Gabriela y yo hacemos en colaboración (aunque podría decirse que cada día de nuestro matrimonio es, también, una colaboración). El primero, Sereno (La Jirafa y Yo, 2017) fue tan buena experiencia que quisimos repetir. Además de álbumes ilustrados, he publicado cuentos en la antología Tierra breve (Centroamericana, 2017) y el año pasado se presentó mi primera novela, El bosque de los plátanos petrificados (Encino, 2022).

Gabriela: La publicación de Ratones Pérez se siente como fiesta de cumpleaños porque, además de que trabajar junto a Andrés me divierte mucho, este año celebro una década desde que empecé a hacer libros. Con El nido rojo (2014) comencé a trabajar como ilustradora editorial y desde entonces siguieron publicaciones como Mi corazón es un pájaro (2015) y Sereno (2017), publicados por La Jirafa y Yo.

5. ¿Qué significa para ustedes y sus carreras que este álbum haya sido escogido, en la Selección Anual de Álbum Ilustrado EUNED, para su publicación?

Andrés: Soy lector asiduo de la EUNED y que un libro nuestro haya sido elegido para formar parte de este catálogo tan valioso para mí, me llena de orgullo. Hoy más que nunca es vital defender y apoyar la creación cultural y que nuestro libro vaya a existir gracias a iniciativas públicas universitarias, como es la convocatoria anual de la EUNED, me confirma que este es el camino que nuestro país nunca debería abandonar.

Gabriela: Que el Consejo Editorial eligiera nuestro libro ha sido una gran alegría para nosotros. Ahora que la editorial va a hacer posible que el libro exista y que ya, finalmente, no sea un pdf en mi computadora, me emociona mucho pensar que Ratones Pérez va a compartir estante con autoras y autores que admiro.

Esté atenta(o) a la presentación del álbum ilustrado Ratones Pérez en la Feria Internacional del Libro Costa Rica, por realizarse del 26 de agosto al 3 de setiembre, en el Centro de Eventos Pedregal, Heredia.