Acercamientos a "La sombra decapitada" de Santiago Porras

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Lic. Miguel Fajardo Korea
minalusa-dra56@hotmail.com
Premio Nacional de Promoción y Difusión cultural

 

(Guanacaste y Moravia).- Porras, Santiago. La sombra decapitada. San José: Euned, 2021: 71 (serie Vieja y Nueva Narrativa Costarricense, N°193).

            La sombra decapitada muestra en su título una estructura nominal: artículo, sustantivo y adjetivo. El íncipit, como unidad integradora, da indicios de ejes temáticos simbólicos que se encuentran en varios de los 13 cuentos. Nueve de ellos de la edición del 2016; uno publicado en otro libro, y tres cuentos nuevos.

            Jean Chevalier, en su “Diccionario de los símbolos” (Barcelona: Herder, 1995: 1107), aduce que “La sombra, por una parte, es lo que se opone a la luz y, por otra parte, la propia imagen de las cosas fugitivas, irreales y cambiantes”.

La sombra es el aspecto yin opuesto al aspecto yang.  Asimismo, también “considera la sombra como la segunda naturaleza de los seres y las cosas” (pp. 955-956), de ahí, entonces, la alta sugerencia expresiva en varios de los cuentos.

            Por su parte, José Antonio Pérez Rioja, en su “Diccionario de símbolos y mitos” (Madrid: Tecnos, 1992: 454) hace ver que “La sombra simboliza el otro aspecto, el oscuro hermano de la individualidad humana (…) la propia sombra se suele interpretar como un signo de desacuerdo entre nuestra conciencia y nuestra conducta” (p. 390).

            Asimismo, el adjetivo “decapitada” alude a un elemento hiriente: cortar la cabeza. En esa línea, el título funciona como una marca paratextual, sorpresiva y magnética, La sombra decapitada.

            Un recorrido temático sobre los cuentos deja en evidencia las líneas interpretativas, a partir de su íncipit, es decir, de la unidad de sentido, propuesta en el sugestivo título del cuentario.

Por ello, en este libro se aborda diversos ejes temáticos confrontativos, donde se apela a un lector atento: la autoinmolación; la sombra flotante; el espectáculo circense; la crueldad de un dictador asesino; el hombre exitoso, pero explotador y enfermo de depresión -exceso de pasado-; la fantasía artística de un pintor; la convivencia con mellizas, donde el  número dos cumple un papel simbólico, dado que se apela a quién soy y quién quiero ser; el no llegar a viejo como secreto para alcanzar la eternidad; la presencia de los dragones; el secreto de un abuelo, ante el cual se llega tarde; la modelo evanescente y la temática de un niño especial en un esforzado hogar campesino.

 

decapitada

 

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En el texto que da título al libro La sombra decapitada, contrapuntean las hormigas y los seres humanos, a partir de tener o no memoria. No hay nombres de personajes, para que destaque el elemento sombra. El narrador es omnisciente. Se alude a dos hombres que desean salvar del fuego a los ocotales, especies únicas, sin embargo, uno de los personajes se autoinmola de forma absurda, pues “pudo más la fatiga que el miedo”. Se autoinmola para dejar de sufrir, porque “la sombra es a la luz, lo que el horror a la muerte es a la vida, cuando la luz y la vida desaparecen sus contrapuntos desaparecen”.

La otra voz reclama al inmolado que debió seguir huyendo para llevar el peso de las memorias y poder perpetuarlas. El final es muy poético “Los caminos son la memoria de los pasos (…) ya es hora de ponerle orilla a los recuerdos”.

La sombra ingrávida gira en torno a una anormal sombra que flotaba en el aposento, la cual es vista por el marido, quien enciende y apaga la luz para estudiarla.  Llama a su esposa para que ella le ayude a develar ese misterio, pero ella no le da importancia, y descalifica la existencia de la sombra, sin embargo, una noche se le aparece a la mujer, pero esta vez, “el marido es quien no vio nada”.  Es un cuento de estructura circular, pues inicia y concluye con el eje temático de la sombra y la no respuesta de parte de ambos personajes innominados, le confiere un hálito fantasmagórico.

Autoinmolación aborda la temática circense. Importante ese aporte, que se suma a la gran novela Del circo hermanos muerte: secretos, del costarricense Francisco Vallejo (Columbia, EE.UU.: 2020: 336), donde se aborda esa temática, con gran categoría e inovación narrativas.

En el relato de Porras Jiménez, el contorsionista Nacho Serpes decide autoinmolarse en el proceso de autodevoración corporal. La razón de todo “Solo una muerte original justifica una vida insulsa”, y repetitiva como su número de contorsionista. El texto presenta un feísmo naturalista en el tratamiento narrativo de la historia argumental.  Asimismo, el relato plantea situaciones límite, porque el contexto del circo, para quienes trabajan en él, no necesariamente es un mundo feliz.

El hijo de la muerte trata el tema de la crueldad dictatorial. El dictador indulta a un criminal, quien se convierte en un verdugo leal del dictador.  El verdugo da muerte a su concubina y a su amante. A ella la hizo presenciar, la muerte de dos de sus hijos, una clara muestra de otra situación límite.

            El dictador muere muy longevo, pero tranquilamente.  Los sucesores del dictador toman el poder, pero excluyen al verdugo, quien termina sus días arrimado a la casa de un antiguo partidario. Todo poder concluye, máxime cuando ha sido nocivo y destructor.

            El verdugo asistía a los funerales y siempre preguntaba “De qué había fallecido”. La resolución de ese enigma muere con él.  Quizá deseaba mantener contacto con la muerte y sonreía. Este cuento también presenta situaciones límite en su tratamiento narrativo.

Un hombre de éxito narra la vida de Mauricio, hijo de un empresario acaudalado, quien se comporta como un Don Juan y embaraza a numerosas jóvenes, sin hacerse cargo de ninguna. Otra denuncia del narrador contra los abusos patriarcales.

            Mauricio logra estudiar Administración y luego su padre lo nombra vicepresidente de su empresa. Sus excompañeros trabajan con él, pero los explota laboralmente, sin ningún trato preferencial.

            Asimismo, su relativo éxito económico se ve disminuido en su vida personal, debido a sus depresiones -exceso de pasado-. Su tragedia de salud lo convierte en un hombre infeliz. El narrador pone en boca de Mauricio que “la diferencia fundamental entre los seres humanos está en el tamaño de sus frustraciones”.  Por ello, el éxito es un valor relativo.

Por amor al arte da cuenta de la admiración por una bella mujer, que se convierte en una obsesión para un pintor sin nombre. Una vez que decide abordarla, le propone que pose para un desnudo.  La mujer acepta, si excusas, luego de que el pintor le ofreciera una buena paga y “eternizar su belleza en un lienzo”.

            Al final, el pintor le pregunta a la dama a qué se dedicaba, y ella le responde que es una bailarina exótica, razón por la que “ella comenzó a desnudarse con desenfado y sin los remilgos esperables en una mujer recatada”.  Sin duda, es un texto con un marcado acento irónico.

Cuarteto de cuerdas y cuerdos: Un hombre casado se da cuenta, con el tiempo, de que ha compartido su vida con mellizas.  La esposa y la perversa, ambas con actitudes diferentes.  El esposo sospecha que hay un acuerdo de las mellizas: quien ame a una debe hacerlo con la otra, para evitarle el ostracismo de una soltería. Sorprende la sincronización de las mellizas, quienes se visten igual, usan los mismos maquillajes y lociones, hablan semejantes temas, en fin, tratan de ser idénticas en todo.

            Para complicar el panorama marital, aparte de la dulce esposa y la acre cuñada, el hombre sospecha de la presencia una tercera, la intrusa melancólica.  Por ello, el esposo pregunta, si está siendo víctima de la clonación e, irónicamente, concluye: ¿Y si a mi mujer le estuviera sucediendo lo mismo con varios conmigos”.

El secreto de la eternidad: Resulta fantasmagórica la muerte de doña Nata en el pueblo Desjarretado.  Se narra la agonía y el velorio de doña Nata. Todos hablan sobre ella durante el velorio. Un visitante queda solo con la occisa en la sala. Se acerca al féretro, y observa que tiene sus ojos semiabiertos. “La muerta, con voz gangosa y cansada me susurró: “¡Ya oíste, mocoso!, para no merecer la muerte el secreto está en no llegar a viejo”.

La extinción de los dragones: Se comparan los usos de los dragones, tanto en la cultura Oriental como Occidental.

El secreto perdido: Presenta el secreto que el tío Carlos le revela a una nieta.  Se aborda cómo los coligalleros extraían el oro artesanal. Cierta vez la lleva al túnel minero, y le confiesa un lugar donde resaltaban las vetas de cuarzo. Pero solo debía ir en la época seca “No se lo digás a nadie porque te robarían este oro.  Guardate este secreto hasta que ya podás explotar estas vetas”.

            El tío Carlos muere. La nieta se va a estudiar y a vivir lejos. Próxima a pensionarse, regresa a la mina, pero no encuentra el túnel “Seguro dejé pasar demasiado tiempo. Eso nos pasa a veces”, cuando le damos largas a los asuntos y el tiempo transcurre inexorable, por eso, a veces, llegamos tarde a los dictados de la vida.

Retrato de futuro: A partir de un retrato del abuelo Patrocinio, a sus ochenta años, se repasa su vida en diferentes dimensiones. 

En relación con las fotografías, la crítica polaca Magdalena Perkowska, en su libro Historias híbridas (España: Verbuet, 2008: 371), asevera que: “Las fotos penetran en el relato, pero el relato también penetra en las fotos. El vínculo que se establece entre estos dos sistemas de representación muestra que lo verbal y lo visual son indisociables (…) son re-presentaciones que inscriben ideologías, creencias y valores culturales en el objeto representado mediante determinadas estrategias discursivas” (pp.254-155).

Procreó 15 hijos. Le temía a su bordón. Era avaro con sus nietos. No llegó a tener muchos bienes. Fue agricultor. Tuvo un pequeño hato y un trapiche. Fue un hombre sufrido y desengañado, sin desesperación por morir ni afán por vivir, pero reflejaba un aire de libertad, sin nostalgia ni melancolía, porque su saldo estaba en cero.

            El retrato que trajo el primo Gilman, a un descendiente, evoca recuerdos sobre el abuelo Patrocinio.  El final del cuento es reflexivo: “si se deja de lado la comodidad y la conciencia de la nueva condición, en el ser humano siempre lo que queda es más de lo que había”.

La modelo modelo aborda el tema de la moda. Una empresa desea recuperar el puesto de ventas entre la competencia.  Para ello, contrata a dos jóvenes, quienes les proponen que los desfiles de moda se realicen con modelos evanescentes, es decir, que casi no se vean. Los ejecutivos preguntan a los proponentes, cómo van a lograrlo, ante lo cual los jóvenes responden:

       -¡Ah, ese no es problema nuestro-. Se ponen las especificaciones en el cartel y las modelos que se las arreglen para cumplirlas… Como siempre lo han hecho”.  En la técnica de lo no dicho, estriba la riqueza expresiva de este cuento.

El otro jardín: El perito del banco visita a don Anselmo en su parcela.  Su esfuerzo es evidente: un agricultor competitivo en la época del libre mercado.  Su parcela es modelo de días de campo. Al perito le extraña que la casa carezca de jardín.  Infiere que ellos acordaron que “la milpa es el jardín de ambos”.

Anselmo invita a almorzar al perito.  Establecen una conversación, a la cual se suma su esposa, quien es una mujer hacendosa.  En un momento, ella va al dormitorio y regresa con su hijo: un niño especial “quien no podía mantenerse erguido”.  Cuando Anselmo está con su hijo, se quedan mirando al perito “con una sonrisa inefable, como pidiéndome comprensión porque no todo tenía que marchar bien en su vida”.

       En síntesis, la narrativa de Santiago Porras incorpora un mapa temático plurisignificativo, lo que le confiere una gran riqueza expresiva a su trabajo narrativo.  Los textos son independientes en su tratamiento de unidad y contenido, y así los disfrutamos como lectores: un libro con cuentos, y no un libro de cuentos.

            La bibliografía en cuento, novela y ensayo de Santiago Porras Jiménez incluye los siguientes títulos:

  1. Cuentos de ayer, de hoy y de nunca (1993 y 2003);
  2. Cuentos guanacasticos (1997; 2003 y 2012);
  3. El regreso es parte del viaje (2002 y 2008);
  4. Allá en el Zamorano (Guatemala, 2006);
  5. La sombra decapitada (2016 y 2021);
  6. Avancari (2012)
  7. Abrazos de matapalo (2018);
  8. Apuntes de un viajero inadvertido (2021)
  9. De libros y autores (2021)

       El 28 de marzo del 2019 presenté su novela Abrazos de matapalo, cuyo texto “Santiago Porras: polifonía de las revelaciones”, se encuentra disponible en la revista digital Odiseo en el Erebo de El Salvador (2-3-2019), dirigidas por el gran poeta André Cruchaga.

            Santiago Porras ha cimentado una trayectoria cultural relevante desde Guanacaste. Su obra alcanza nueve títulos.  Cuatro de ellos con reediciones. Tengo siete de ellos. El sello de la Editorial UNED es un reconocimiento muy importante para acrecer su trabajo narrativo y cultural desde Guanacaste y más allá de él.

Santiago Porras es una voz para esplender en la narrativa escrita desde Guanacaste, con temas, tanto de aquí, como de otros alcances integrales. ¡Albricias, Santiago!

Artículo publicado en la revista cultural salvadoreña Odiseo en el Erebo.